Por: Don
“Fire Play Workshop”
Publicado en: CuadernosBDSM
Qué son y qué no son Juegos de Fuego
Los juegos
de fuego son una de las formas de lo que se conoce como juego extremo. También
es una forma avanzada de juego. El término “avanzado” se utiliza aquí no necesariamente
para indicar que uno tiene que llevar mucho tiempo en esta forma de vida antes
de intentar hacer juegos de fuego, sino más bien que debería estar tutelado por
alguien que sea experimentado en los juegos de fuego, en lugar de leer sobre el
asunto e intentar aprender por uno mismo. Los juegos de fuego son también unos
juegos sensuales, lo que quiere decir que están más orientados hacia el placer
sensual que hacia el dolor.
Los juegos
de fuego son la única forma de juego BDSM en la que están involucradas tres
entidades vivas. El fuego, si se le deja incontrolado, puede tomar vida propia
y lo hará, de modo que siempre debe ser considerado un ente vivo. Las otras dos
entidades son la persona Dominante y la sumisa. La parte Dominante en los
juegos de fuego necesita habilidad para controlar las tres al mismo tiempo, si
pretende construir una escena magnífica y saludable.
Aunque los
juegos de fuego suponen una experiencia intensa tanto para la parte sumisa como
para la Dominante, no están enfocados al dolor. Advierto a aquellos que quieran
aprender o experimentar los juegos de fuego como unmedio de conseguir nuevas sensaciones
de dolor, que el riesgo de gran daño corporal es demasiado alto como para probarlo
con esa mentalidad. Si no puedes controlar la necesidad de infligir o sufrir dolor,
entonces tal vez los juegos de fuego son algo que no deberías probar.
Aunque sea
un poco presuntuoso, por parte de un traductor, manifestarse respecto a la
conveniencia de “completar” los adjetivos y sustantivos con una doble
referencia de género, o símbolos pretendidamente “neutros” (a/o, os/as, @,
etc.), intuyo que la lengua tiene un comportamiento independiente y, afortunadamente,
incontrolable. Nos guste o no, el idioma inglés no tiene género en los
adjetivos, y el idioma español ha adoptado la utilización del género masculino
con carácter genérico, que aquí pretende querer decir, tal vez paradójicamente,
sin referencia al género. En esta traducción utilizaré, a menudo, esa opción,
de modo que cuando se hable en masculino de una de las personas que participan
en estos juegos, se estará queriendo hacer referencia al rol adoptado en el
juego, con independencia del género (o sexo) de la persona que lo represente.
EQUIPO
NECESARIO PARA LOS JUEGOS DE FUEGO
- Alcohol
isopropílico del 70% (para fricciones, no alcohol etílico o del 90%) *ver más
abajo
- Un
recipiente de base amplia y boca ancha para contener el alcohol (los de base estrecha
se vuelcan y derraman muy fácilmente)
- Antorcha,
encendedor, varita violeta u otros dispositivos de encendido
- Cuenco o
vaso de agua fría
- Toalla húmeda
- Bayeta
húmeda
- Loción
hidratante (este tipo de juegos reseca tanto tu piel como la de la parte
sumisa)
- Aloe Vera
y gel de lidocaína, vendas estériles, Second Skin (Segunda Piel, un
tratamiento
comercial para quemaduras), pulverizador antiséptico
- Aspirina
y/o ibuprofeno
- Extintor
(preparado para el peor incendio en un edificio). Si no hay ninguno disponible se
puede usar la toalla húmeda como protección, pero es mejor tener a mano un
extintor
COMBUSTIBLES
El único combustible
probado, comprobado y utilizado de forma universal para juegos de fuego tipo
antorcha, es el ALCOHOL isopropílico del 70% PARA FRICCIONES. A veces, cuando
vayas a la farmacia, puedes encontrar en la estantería tres tipos distintos de
alcohol. Habrá, en la misma estantería, alcohol
etílico del
70%, o ALCOHOL isopropílico del 90% PARA FRICCIONES además del ALCOHOL
isopropílico del 70% PARA FRICCIONES. Incluso si lo lees puedes encontrarlo un
poco confuso, porque los nombres y los porcentajes son similares. Las etiquetas
de las botellas se parecen mucho cuando las ves, y si estás un poco apurado
cuando estás comprando el alcohol puedes coger con facilidad el tipo erróneo.Lee
la etiqueta y asegúrate de que te estás llevando el que quieres..
Ahora
probablemente te estarás preguntando, ¿por qué no puedo usar alcohol etílico
del 70% o por qué no puedo usar el alcohol para fricciones del 90%, después de
todo es alcohol para fricciones?
- El alcohol
etílico intoxicará inevitablemente a tu sumiso porque el alcohol etílico se
absorberá a través de la piel.
- El alcohol
isopropílico del 90% producirá más calor al arder, la llama es más
difícil de
ver y de controlar y al final provocará quemaduras a tu sumiso
- La
gasolina, queroseno, alcohol desnaturalizado, disolvente, acetona y combustibles
similares quemarán a tu sumiso. La posibilidad de envenenamiento a través de la
piel es altamente probable con los combustibles mencionados más arriba.
Como fabricar una Antorcha Básica
Puedes usar
un palillo chino, un vástago de madera, una barra metálica o unos pinchos de
barbacoa (de madera o de metal). Si utilizas madera, tratarla con aceite de
linaza hervido ayudará a que la madera dure más. Algunas bolas de algodón, gasa
y algo para ligar la antorcha, preferiblemente algo no inflamable (alambres
enrollados). Ten presente no usar pegamento para unir el algodón
a la
antorcha, el pegamento se funde con el calor y puede provocar que el algodón se
desprenda de la antorcha. Para este taller de Juegos de Fuego usaremos
brochetas metálicas de barbacoa con extremos curvados que en mi opinión ayudan
a sujetar el algodón y a evitar un accidente o algún daño.
Otras cosas necesarias para
construir antorchas son:
- Gasa de
algodón 100% (NO hay excepción a esta regla)
- Bolas de
algodón 100%, algodones, etc. (de nuevo, NO hay excepción, los aplicadores de
colorete NO son de algodón)
Hoy en día
es casi imposible encontrar gasa de algodón 100%. Lo que ahora se encuentra en
las farmacias es gasa para vendas, de poliéster mezclado con rayón. Los extremos
sueltos o deshilachados de la antorcha pueden no solo quemar a tu sumiso, sino
que además pueden pegarse a la piel. Mantener los extremos bien prietos evitará
que esto ocurra.
En resumen
respecto a las antorchas, la antorcha más barata, fácil de mantener, y una de las
más fiables para cualquiera que está empezando a aprender a jugar con fuego es
la hecha de palillos chinos o brochetas de barbacoa y gasa de vendar de 2
pulgadas (unos 5 cm). También le vienen muy bien al jugador experimentado
puesto que son fáciles de empaquetar. Para la gasa busca una farmacia antigua que
puede tener material antiguo porque material antiguo querrá decir normalmente
productos de algodón 100% (en el envoltorio dirá algodón 100%). Las tiendas de
material doméstico veterinario o médico tienen copos de algodón y a veces gasas
de algodón, solo tienes que llamar por teléfono. Si el producto es elástico,
antiadherente, etc. quiere decir que NO es algodón 100%.
El calentamiento
Como la
mayoría de los juegos que practicamos, los juegos de fuego necesitan un período
de calentamiento. El calentamiento es necesario por dos razones. La primera es ayudar
a que se relaje el sumiso y la segunda es conseguir la activación de las endorfinas
del sumiso. Dedicadle un tiempo al calentamiento. No lo precipitéis. Si tú, la parte
Dominante, te notas con prisa o excitado o aprensivo de algún modo, lo que sientes
en tu interior puede transmitirse al sumisoa través de tus dedos y manos, y
crear dentro de él una sensación aprensiva.
Una técnica
que el autor utiliza durante sus períodos de calentamiento es golpetear ligeramente
a ambos lados y a lo largo de toda la espina dorsal con los extremos de los dedos,
como se hace para preparar al sumiso para lavara. Las caricias suaves y el
ligero golpeteo de los dedos ayudan al sumiso a relajarse y a que empiecen a
fluir las endorfinas. Algún tipo de azotes también ayudan al flujo de
endorfinas.
Hemos
hablado de endorfinas, pero ¿qué son y por qué son importantes para nosotros? Dicho
con sencillez, las endorfinas son compuestos químicos que se producen en el cuerpo
bajo ciertas circunstancias. Pueden producirlas tanto la sensación de dolor
como la de placer. En algún sentido actúan como inhibido
res del
dolor porque permiten al sumiso soportar más intensidad en el juego.
En otro sentido
crean una sensación de euforia en el sumiso.
¿Se pueden combinar otros juegos con
los juegos de fuego?
Al poco
tiempo de empezar a jugar con el fuego, como juego BDSM, empecé a
experimentar
con la combinación de otros juegos en una escena de fuego. Aprendí que algunas
cosas funcionan y realzan una sesión o escena. Ya he indicado que utilizo además
el juego con cuchillo en mis escenas y sesiones de fuego. Mi sumisa adora la sensación
de la hoja de acero del cuchillo contra la piel tanto como ha aprendido a amar el
fuego. El fuego y los cuchillos se comportan bien juntos. Introducir en la
escena una sustancia fría, como hielo. Leí alguna vez hace mucho tiempo que
usar hielo en una escena o sesión de fuego crea en el sumiso la sensación de que
está siendo marcado a fuego. Lo he probado y no he conseguido ese tipo de reacción
de ninguna de las sumisas con las que lo he probado. Lo que he visto, es que el
hielo se funde y deja agua en la piel de las sumisas. El agua afectará a la
antorcha porque diluirá el alcohol, y pasar el fuego por una piel húmeda no es
ni de lejos tan efectivo como hacerlo sobre piel seca. Pero el hielo produce
una buena sensación de alternancia entre calor y frío. A los pocos días utilicé
en vez de hielo un paquete congelado para conseguir ese efecto. El paquete que usé
es de un tipo utilizado para tratar quemaduras. No es caro, se hiela en pocos
segundos (a una temperatura cercana a la del agua helada) y permanece frío todo
lo que dure una sesión o escena. Tampoco deja la piel húmeda, ni deja ningún
tipo de residuosobre la piel. Se puede usar levemente la vara durante el
período de calentamiento, así como una paleta o algún otro juguete para azotar.
Según mi
propia experiencia los juegos con cera no van nada bien en una escena de fuego.
La cera se queda en la piel y es casi imposible retirarla por completo durante
una escena. Se mezclará con la antorcha caliente. Luego actuará un poco como
cuando se preparan palomitas de maíz, lanzando minúsculas partículas de cera
extremadamente caliente contra la piel del sumiso. El alcohol que utilizamos
para jugar es un 70% alcohol, el 30% restante es agua. El agua atrapada debajo
de la cera en la antorcha se convierte en vapor y explota.
Cosas inesperadas que pueden ocurrir
Durante una
escena o sesión de fuego pueden ocurrir cosas totalmente inesperadas. A veces
parece como si operase la ley de Murphy. Si algo puede ocurrir ocurrirá.
El
reencendido es tal vez el acontecimiento inesperado más común entre los que te puedes
encontrar. Los reencendidos están bien y pueden ser impresionantes si los estás
esperando y los controlas. Cuando no los esperas y
suceden, son
algo malo y potencialmente desastroso porque cuando los ves por primera vez tu
primera reacción es de pánico. Necesitamos explicar el término “reencendido”.
Es una condición en la que hay un residuo de alcohol húmedo que permanece sobre
la piel después de haber apagado las llamas. Si se toca esta zona con la antorcha
ardiendo, el alcohol se inflamará de nuevo y arderá. Si es un recorrido largo,
digamos toda la longitud de la pantorrilla o el muslo, la llama seguirá a lo
largo de la pista del alcohol y arderá hasta que vuelva a apagarse. Presta
atención a los puntos húmedos de la piel. A menos que intentes prenderlos,
evítalos hasta que el alcohol se haya evaporado. Ten presentes los “puntos
calientes”. Son las áreas que el fuego ha tocado recientemente. Alterna las
áreas que tocas con la antorcha, porque esto evitará los puntos calientes sobre
la piel.
He
comprobado que los juegos de Fuego, como otras formas de juego extremo, llevan aparejado
a veces el enfrentarse a temores instintivos y profundamente enraizados en muchos
individuos. Siempre deberías tratar estos temas en profundidad con tu pareja y explicarle
los tipos de efectos que se van a producir. Si no te tomas un tiempo para hablar
de ello, probablemente te pases mucho más tiempo rozando el límite y teniendo que
ofrecer prolongados cuidados posteriores. No hace falta decir que, como con cualquier
otra forma de juego, necesitas negociar con tu pareja de juego y confirmar vuestras
expectativas y límites.
Quemaduras y tratamientos
Primer grado:
Una
quemadura de primer grado se limita a la epidermis. Se caracteriza por calor,
dolor, humedecimiento y enrojecimiento de la superficie quemada, pero rara vez
exhibe ampollas o carbonización de la piel. Las quemaduras de primer grado se curan
con frecuencia en tres a siete días y rara vez dejan cicatriz.
Tratamiento:
Aplicar un
paño frío para aliviarlas. Aplicar aloe y gel de lidocaína y una venda seca,
estéril, para evitar el dolor del contacto con el aire. Tomar aspirina, ibuprofeno
o tilenol también puede ayudar a aliviar el dolor. NO aplicar hielo; disminuirá
el suministro de sangre al área afectada.
No aplicar
nunca ungüentos grasos, vaselina, margarina, manteca, aceite o mantequilla.
Confinan el calor en la zona quemada.
Segundo grado:
La piel
sometida a una quemadura superficial de segundo grado está húmeda, roja y
supurante Las quemaduras de segundo grado más superficiales curan en 10 a 20
días, pero dejan un cambio en el color y pigmentación de la piel. Una quemadura
profunda de segundo grado puede ser de color perla o marfil.
Enjuagar el
área quemada con agua, lavar suavemente con agua y jabón, y luego enjuagar de
nuevo. Aplicar antiséptico pulverizado a la zona y cubrirla con una gasa seca y
estéril.
Conseguir
ayuda médica profesional.
Tercer grado:
Una
quemadura de tercer grado -también conocida como quemadura de espesor total-
destruye todas las capas de la dermis y la epidermis. El tejido dañado se extiende
por debajo de los folículos pilosos y las glándulas sudoríparas hasta el tejido
subcutáneo (graso). Con una quemadura de este grado, la piel se presenta
carbonizada y correosa y a menudo parece hundida respecto al tejido que la
rodea. La piel puede ser de un rojo brillante, blanco cerúleo, tostada o morena;
no hay ampollas; y las quemaduras de tercer grado pueden producir una hinchazón
tremenda. Puede resultar sorprendente, pero las quemaduras de tercer grado
normalmente no son dolorosas porque la lesión ha destruido las terminaciones
nerviosas. Sin embargo normalmente hay quemaduras de segundo grado rodeando a
la de tercer grado, y esas son dolorosas.
Tratamiento:
Ver el
tratamiento para las de segundo grado y buscar inmediatamente ayuda médica
profesional.
(*** Los
párrafos relativos a las quemaduras de segundo y tercer grado son solo a título
informativo. NO intentes tratar por ti mismo estas quemaduras, busca
inmediatamente atención médica. )
Cuidados posteriores.
Cuando haya
terminado el juego, los cuidados posteriores son tan importantes para el sumiso
como lo son en cualquier otro juego que practiques. El sumiso necesitará toda
la atención que normalmente le dedicas en los cuidados posteriores. Si habéis
jugado sobre una mesa no intentes que el sumiso se levante demasiado pronto.
Recuerda que el sumiso, probablemente se encuentre en un nivel profundo del
subespacio, y puede llevarle varios minutos antes de que ella/él sea capaz de
moverse, de modo que no intentes retirarlo de la mesa hasta que su discurso sea
algo coherente.
El sumiso
necesita que le cubran completamente con una sábana para impedir que se enfríe.
Debería haber también agua o algún líquido para el sumiso, porque ella/él puede
estar deshidratado como consecuencia del juego. Mientras los sumisos estén
tumbados en la mesa háblales, acaríciales el pelo y elógiales.
Tras un
período de tiempo pregúntales si están preparados para levantarse. Si
no se
sienten preparados para moverse no presiones sobre el tema. Incluso si ella/él
dice que está preparado para dejar la mesa, utiliza tu mejor criterio al
respecto. Si tienen los ojos todavía vidriosos y su discurso es confuso no les
dejes levantarse. Es mucho mejor tenerlos allí tumbados que hacer que se
produzca un accidente. No hay un tiempo establecido para la recuperación
y el tiempo
de cada sumiso será distinto. Incluso después de que el sumiso haya dejado la
mesa, ella/él requerirán, probablemente, cuidados posteriores adicionales.
Seguridad.
Cuando
preparo una escena con fuego tengo a mano un extintor y una toalla empapada.
La toalla
empapada puede usarse rápidamente para sofocar pequeños fuegos rebeldes, sobre
el sumiso o en alguna otra parte, que no se apagan.
El extintor
es para fuegos más importantes, por ejemplo has derramado el equivalente a una
botella de combustible y ahora está ardiendo. Tener a mano un extintor para
apagar el fuego sobre tu víctima no es una buena idea porque tendrías que dejar
de intentar apagar el fuego, dejar a la víctima, tomar el extintor, tirar de la
anilla, apuntar y esparcir un producto químico sobre tu víctima. Después de lo cual
no vas a ser muy bien considerado por tus víctimas después de intentar llevarlas
al límite.
Si tienes a
mano una toalla empapada puedes agarrarla rápidamente para sofocar el fuego y
eso no transmitirá a tu víctima el mismo tipo de pánico que el ponerse a buscar
frenéticamente un extintor. Dicho esto, si cubres un fuego con una toalla para
sofocarlo no te des tanta prisa en levantar la toalla como pa
ra que no se
haya apagado y se inflame de nuevo. La toalla empapada enfriará la zona y ayudará
a prevenir las ampollas.
Para añadir
color al alcohol mientras arde, utiliza esta tabla de colores. Sin embargo el único
producto químico que utilizo yo es el Cloruro Sódico (sal de mesa), alguna de
las otras sustancias pueden ser muy dañinas si se inhalan.
Sir Don
sir@koimedia.com
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