Asimetría en equilibrio
de: diamoteamo (Han)
Contrariamente a lo que pueda pensarse, el ejercicio
del poder que hace el Dominante no le da un mayor peso específico en el equilibrio
de una relación D/s. Y esto es así porque ambos, Dominante y sumiso, desde su diferente
estatura, contribuyen en igual medida a dicho equilibrio.
No hay que olvidar que ser Amo no da ningún
derecho sobre un esclavo si antes éste no ha decidido voluntaria y
conscientemente entregarle su servidumbre.
Se confunde poder con abuso en demasiadas
ocasiones, y que se posea el poder no habilita a nadie para que se traspasen los
estrictos límites del acuerdo, la seguridad y la responsabilidad.
Ningún Dominante puede, por el hecho de serlo,
exigir a su sumiso prácticas no seguras, irresponsables o no acordadas. Pienso,
incluso, que el Amo debe negarle esas prácticas al esclavo si éste, en un
arrebato de inconsciencia, las solicita. Es responsabilidad del Dominante
proteger al esclavo. El Amo debe impedir que sufra daño lo que le pertenece, porque
solo salvaguardando esa propiedad queda garantizado su dominio.
Torturar y dañar no es lo mismo. El placer que
se obtiene del hecho de dar/recibir dolor, desaparece si no estamos respetando
la propiedad. Si no te respetara no te dominaría y tampoco te humillaría.
Del mismo modo que elijo escrupulosamente con
quien ejerzo el dominio, y no acepto hacerlo con cualquiera que dice ser
esclavo, pienso que un esclavo con actitud real tampoco debería aceptar el
dominio de cualquiera que dice ser Dominante.
Decir que eres Amo, a secas, no implica que
debas recibir la sumisión de un esclavo. Un esclavo solo obedece a quien él ha
decidido entregar su voluntad. Tanto si eres Dominante como sumiso, ejercer un
juego de poder desde el primer momento con alguien a quien se acaba de conocer,
solo denota urgencia y falta de seriedad en quien lo ejerce.
Hay que tener en cuenta que no todo el mundo
es merecedor de recibir un dominio (o una sumisión) con garantía de compromiso
y honestidad.
¿Entregaríamos un objeto de mucho valor a
cualquiera que nos dice que quiere guardarlo? La verdadera servidumbre es algo
tan valioso que no todas las manos saben cuidarla de forma adecuada.
Pienso que la actitud nace de uno mismo, pero
la técnica se aprende. Lo que sirve para un sumiso no vale para otro. De esta
manera, la forma de dar protección o disciplina se consigue a través de la
práctica y quien mejor puede enseñarnos es el propio sumiso. La humildad no es
patrimonio de los esclavos. Donde no hay humildad hay ignorancia.
La sumisión es lo más preciado
que puede entregar un esclavo. Y si el sumiso acepta el dolor, el miedo, el
disgusto y la humillación sin ninguna otra razón que complacer al Dominante,
ese sumiso ha hecho una importante declaración sobre la importancia de su relación
con ese dominante, y es por consiguiente, merecedor de un momento de mucho
orgullo. Yo como Dominante respeto a ese sumiso, y solo le pediré que soporte
tales órdagos si quiero una relación profunda y comprometida.
Una entrega (o dominio) excepcional
solo la merece un dominio (o entrega) excepcional. Y la excepción en el bdsm no
debería confirmar la regla. La excelencia en el ejercicio del poder y la entrega debería ser la norma.